viernes, 20 de octubre de 2017

Ready player one

Pues este libro me lo ha recomendado una persona muy especial para mí, y que se jacta de que jamás se ha leído un libro: mi hermano David. Así que, viendo que mi hermano no solo recomienda un libro, sino que además se lo está leyendo, me lo he tenido que leer yo yambién. Al principio se me hizo un poco pesado, con tanto video juego y realidad virtual, y tanta descripción. Pero una vez que por fin arranca la trama, la cosa se pone emocionante. Y cuando por fin se enfila la recta final, la cosa se pone de lo más excitante.
A ver si mi hermano es capaz de acabárselo también, y espero que le pique el gusanillo para seguir leyendo.
Yo, en la línea de mi hermano, y siguiendo sus pasos, lo recomiendo.

Pídeme lo que quieras.

Pues como el anterior de esta autora no me gustó, he decidido leerme otro. Y en este caso me he metido en una trilogía. Me alegro de haber tomado esta decisión porque ya sí que tengo claro, y puedo decir argumentadamente, que no me gusta. Aparte de que la trama vuelve a ser la misma (jefazo alemán, joven y cañón, que se va a fijar en la secretaria mindungui), ahora además puedo constatar que no solo la trama es la misma, sino que además repite siempre las mismas expresiones (por ejemplo: saquea mi boca). Tanto es así que cada vez que releo por énesima vez una de estas archiusadas expresiones, se me revuelve el estómago.
Así cualquiera hace un libro.
La gran pena es que, como soy incapaz de dejarme cosas a medias, todavía me tendré que leer los otros dos libros de "Megan Max-de-lo-mis-mo-well".... En fin, paciencia....
No obstante, entre medias alternaré con otra cosa, que me voy a quedar imbécil de tanto "saqueo de boca".

Oye, morena, ¿Tú qué miras?

Un libro de Megan Maxwell, la autora romántica favorita de una amiga mía, que me lo ha comentado y en seguida me ha entrado el gusanillo por leerla.
A mí, particularmente, no me gusta. Para una lectura rápida puede estar bien, pero solo para una ny solo una.
Es la típica historia en la que un hombre atractivísimo a los ojos de cualquiera, se va a fijar en una mujer independiente y normalita, pero con mucha personalidad. Quizá su éxito radique en que las mujeres se sientan identificadas con la protagonista y tengan su suelo dorado pensando que algo así les podría pasar a ellas. Desde luego, no es mi caso, que yo de normalita tengo poco, jejejeje. No lo recomiendo.

miércoles, 13 de septiembre de 2017

El guardián invisible

Este libro es el primero de "la trilogía del Baztán". Pertenece a Dolores Redondo, que ha sido Premio Planeta en 2016, con lo cual está bastante de moda. Me han recomendado esta trilogía varias amigas, así que he decidido leerla.
Trata una serie de crímenes ocurrido en las márgenes del Río Baztán. La verdad es que está bastante bien escrito y resulta interesante. Pero no sé si es el hecho de haber estado leyendo principalmente en la máquina elípitca al salir del pilates, o el hecho de haber leido muy interrumpidamente, que no me ha enganchado mucho. Tanto es así, que he acabado algo cansada y he decidido leer entre medias otro tipo de libro, antes de continuar con la segunda parte de la trilogía.
Por último, añadir que con este libro he aprendido nuevas palabras, como: "encame", "basajaun", y "basandere". Y no pongo sus signifcados, para que los descrubráis a lo largo de su lectura. ¡Ánimo!

martes, 29 de agosto de 2017

El desorden que dejas



Esta novela trata de una profesora le Lengua, interina, que ha de sustitur a una profesora muy apreciada por su alumnado (qué bien controlo ya el tema del lenguaje no sexista), y que se ha suicidado.
Pese a que el tema hizo que me interesara mucho por su lectura y casi que devoraba las páginas, pronto se me hizo cansina la historia y creo que se repetía demasiado. Sobre la mitad del libro más o menos ya estaba hastiada. No obstante, para volver a reengancharme a escribir aquí cualquier libro es bueno.

Volvemos a la lectura





Tras un largo parón en la actividad del blog, que no en la actividad intelectual, retomo con ganas y energías este rincón donde ir añadiendo mis lecturas.
Durante este año, como es natural, he seguido leyendo. Pero no sé en qué momento, ni por qué exactamente, deje de escribir aquí. El caso es que se ve que he invertido ese tiempo en otros menesteres, como bien evidencia la foto...
Pero ya me picaba el gusanillo y sentía la llamada de la cultura. Así que, me puso manos a la obra. Y, ttras numerosos intentos y más de cinco cuentas de correo recuperadas, por fin vi la luz allá a lo lejos y conseguí entrar aquí de nuevo. Este esfuerzo que he llevado a cabo se justifica, evidentemente, única y exclusivamente, con mis ganas de engrosar mi lista de lecturas aquí compartidas.
Espero os guste mi vuelta a los ambientes culturetas tanto como a mí me gustan estos arcos iris que son de hoy mismo.
 ¡Sigamos disfrutando de estos pequeños y efímeros instantes!